Juan Carlos de la Ossa recibió el homenaje del Club Atletismo Valle de Mena
Cerca de doscientas personas se sumaron al homenaje que el Club de Atletismo del Valle de Mena brindó al atleta Juan Carlos de la Ossa en Villasana. La familia del cross hizo una piña en torno al bravo deportista de Tarancón. Al acto asistieron muchos organizadores de pruebas, como el Cross de Elgoibar; los 10 kilómetros de Laredo; presidentes de clubes como Seoane-Pampín; o el presidente del Sapporo, el antiguo equipo de 'Tete', entre otros.
En la víspera del homenaje, Juan Carlos de la Ossa participó en la carrera Zalla-Balmaseda-Zalla, en la que obtuvo el primer puesto. También tuvo tiempo de realizar un rodaje de ocho kilómetros con atletas locales del Valle de Mena y un clinic con los chavales de la cantera del Club de Atletismo de Villasana.
Juan Carlos de la Ossa habló, durante el acto, de la situación actual del fondo español. Aseguró que hay deportistas que pueden garantizar el relevo, pero que hace falta muchísimo más apoyo por parte de la Federación, las Instituciones Públicas y los medios de comunicación. Además, lamentó que los recortes también hayan llegado al deporte, lo que está provocando que algunos valiosos atletas tengan que abandonar por la ausencia de ayudas oficiales.
De la Ossa recordó algunos de los episodios más brillantes de su carrera deportiva. Su mayor logro en la pista fue la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de Gotemburgo, en 2006. También rememoró las tres medallas de plata en los campeonatos europeos de cross de 2003, 2004 y 2006. Solo mostró su pesar porque las lesiones no le hayan respetado. El atleta aseguró que había sufrido lesiones prácticamente en todos los puntos de su cuerpo, pero que la que más le perjudicó fue la de uno de sus tendones de Aquiles.
El de Tarancón también tuvo un emocionado recuerdo a las Olimpiadas de Pekín de 2008, en las que logró el 17º puesto. Quiso poner en valor una posición que "no fue tan mala", ya que finalizó como primer atleta europeo.
Sobre sus inicios en el atletismo, recordó que empezó a correr con 8 años, pero que al principio lo que más le gustaba era el fúbol. Fue su padre, ya fallecido, quien le llevó a las primeras carreras. Y a los 26 años decidió dar el salto a Madrid. Tuvo que abandonar su trabajo en Tarancón para apostar por el atletismo, lo que le provocó algunos problemas de ansiedad.
Juan Carlos de la Ossa es el decimocuarto atleta que pasa por el Valle de Mena para recibir un homenaje del Club de Atletismo. Su nombre se suma a los de Martín Fiz, Abel Antón, Fermín Cacho, Mariano Haro, José Manuel Abascal, Ana Isabel Alonso, Maite Zúñiga, Manuel Olmedo, Javier Conde, Fabián Roncero, Manolo Martínez, Purificación Santamarta y Mayte Martínez.
En la víspera del homenaje, Juan Carlos de la Ossa participó en la carrera Zalla-Balmaseda-Zalla, en la que obtuvo el primer puesto. También tuvo tiempo de realizar un rodaje de ocho kilómetros con atletas locales del Valle de Mena y un clinic con los chavales de la cantera del Club de Atletismo de Villasana.
Juan Carlos de la Ossa habló, durante el acto, de la situación actual del fondo español. Aseguró que hay deportistas que pueden garantizar el relevo, pero que hace falta muchísimo más apoyo por parte de la Federación, las Instituciones Públicas y los medios de comunicación. Además, lamentó que los recortes también hayan llegado al deporte, lo que está provocando que algunos valiosos atletas tengan que abandonar por la ausencia de ayudas oficiales.
De la Ossa recordó algunos de los episodios más brillantes de su carrera deportiva. Su mayor logro en la pista fue la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de Gotemburgo, en 2006. También rememoró las tres medallas de plata en los campeonatos europeos de cross de 2003, 2004 y 2006. Solo mostró su pesar porque las lesiones no le hayan respetado. El atleta aseguró que había sufrido lesiones prácticamente en todos los puntos de su cuerpo, pero que la que más le perjudicó fue la de uno de sus tendones de Aquiles.
El de Tarancón también tuvo un emocionado recuerdo a las Olimpiadas de Pekín de 2008, en las que logró el 17º puesto. Quiso poner en valor una posición que "no fue tan mala", ya que finalizó como primer atleta europeo.
Sobre sus inicios en el atletismo, recordó que empezó a correr con 8 años, pero que al principio lo que más le gustaba era el fúbol. Fue su padre, ya fallecido, quien le llevó a las primeras carreras. Y a los 26 años decidió dar el salto a Madrid. Tuvo que abandonar su trabajo en Tarancón para apostar por el atletismo, lo que le provocó algunos problemas de ansiedad.
Juan Carlos de la Ossa es el decimocuarto atleta que pasa por el Valle de Mena para recibir un homenaje del Club de Atletismo. Su nombre se suma a los de Martín Fiz, Abel Antón, Fermín Cacho, Mariano Haro, José Manuel Abascal, Ana Isabel Alonso, Maite Zúñiga, Manuel Olmedo, Javier Conde, Fabián Roncero, Manolo Martínez, Purificación Santamarta y Mayte Martínez.
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