Las Merindades recuperan poco a poco el pulso en el primer fin de semana tras el Estado de Alarma

Turistas en Ojo Guareña durante la tarde del sábado. Fotografías: Merindades Hoy.

Las Merindades han vivido el primer fin de semana tras el cese del Estado de Alarma a causa de la pandemia de Covid-19. El primero completo con libre movilidad entre autonomías desde que a medianoche del domingo 21 se abriesen las fronteras. Y la comarca empieza a recuperar poco a poco el pulso tras varios meses de confinamiento y limitada actividad.

Turistas de la provincia o de comunidades limítrofes como Euskadi y Cantabria comenzaron a llenar los puntos más atractivos del territorio medinés. Y las mascarillas se han convertido en uniforme habitual en lugares como Ojo Guareña, Puentedey o Frías, entre muchos otros.

A ellos hay que añadir a aquellas personas y familias que disfrutan de una segunda residencia en Las Merindades. Algunos se saltaron las normas del confinamiento para acudir a estos enclaves, pero otros, la mayoría, ha esperado pacientemente la llegada de este momento. Y eso se notó este fin de semana en las calles de muchas localidades, especialmente en las de mayor tamaño, cómo Villarcayo, Medina de Pomar, Villasana de Mena o Espinosa de los Monteros, entre otras.

Por lo general, las medidas se cumplen, aunque aún se ven actitudes peligrosas en un momento en que aún no ha desaparecido la enfermedad. Grandes grupos de personas, escasa distancia, rostros sin mascarillas, abrazos, besos y apretones de mano... Especialmente en el entorno de locales de hostelería. Los ciudadanos tienen ganas de disfrutar después de tantos meses de esfuerzo, pero la relajación aún es temeraria.

Puentedey recuperó parte de su actividad en la mañana del sábado.

Grandes grupos de gente en las zonas de ocio de Villarcayo.

Turistas con mascarilla observan un panel informativo en Ojo Guareña.

Turistas junto a la entrada del túnel de La Engaña.